Estos días he hecho tres cosas:
1) Crearme un correo electrónico nuevo, en el que nadie me conozca.
2) Con ese correo, crearme una cuenta de twitter nueva en la que nadie me conozca.
3) Con ese mismo correo, abrir un blog nuevo en el que nadie sepa que soy yo quien está escribiendo.
Mi vida ha cambiado de nuevo, y este blog tiene pocas papeletas de no caer en desuso. Así que los pocos que le prestáis algo de atención de vez en cuando, no hace falta que se la sigáis echando.
Si algún día lo llego a cerrar, avisaré con antelación.
