domingo, 30 de septiembre de 2012

El día menos indicado

Si tengo que elegir un día para crear un blog, este es el menos indicado. Pero aun así lo he hecho.
No tengo inspiración, ganas ni humor. Si a alguien le da por leerme de vez en cuando, que no se sorprenda si tardo más de lo que creía en poner nuevas entradas.

Pero bueno, de todas maneras, con inspiración o no, lo primero que uno debe hacer es presentarse, y no hay que tener inspiración alguna para eso. la inspiración viene y va, a veces sin motivo aparente.

Bueno. La idea de este blog (llevada a la práctica con meses de retraso) surgió a raíz de una serie de entradas, 9 en total, que hice en mi tablón de tuenti, pero pensé que un blog sería más apropiado para ello. Recuerdo (y lo he mirado por si acaso) de lo que hablaba la primera de ellas. Eran mediados-finales de julio. Tampoco estaba de humor, pero sí tenía inspiración. No cometeré ciertos errores que cometí en esas entradas. Por ejemplo, hablaba demasiado.

La gente me dice a veces que porqué estoy siempre tan callado, y yo creo sin embargo que hablo demasiado. A ver, no me explico: hablo poco, eso es cierto; pero cuando me pongo a hablar me paso un poco a veces. Soy serio y tímido. Esa es la única razón. Y no me gusta del todo.

También soy muy rebelde, o al menos eso dicen mis padres (menos mal que coinciden en algo). Bueno, quizá debí decir antes de eso que están separados. Más de 12 años. Ni se hablan ni nada. Por eso es raro que estén de acuerdo en algo. Pero bueno, volviendo al tema de la rebeldía. ¿Qué hacer cuando algo que se te impone no te gusta y sientes el deseo de que cambie? Rebelarte. La rebeldía no tiene límites.

"Todo, por difícil que parezca, puede cambiarse. Nada es fijo al 100%".

Pero bueno, todo eso no es importante. Curso primero de bachiller y tengo 16 años. Me gusta dibujar (aunque a veces me cabreo con el block), escuchar música, me encanta salir con mis amigos y también escribir. Escribir. Escribir es algo que, si soy sincero, he detestado toda la vida. Pero hace unos años la cosa cambió. Ahora tengo unas 4 historias en mente. Dedicaré una entradilla a eso otro día. El caso es que ahora me gusta mucho.
Me gustan también cosas como hacer maquetas, el billlar (prefiero el snooker) y algunos deportes (el esquí, el bádminton, el jugger, el snowboard, etc). Pero eso sí, el fútbol ni en pintura. Ya sé que eso no es normal en un chico, pero bueno, ¿acaso he dicho yo que fuera normal? No. Pues eso. Soy de todo menos normal.

Pero sí soy el tipo de chico al que algunos de sus sentimientos le pueden.
Hay dos tipos básicos de personas. Las sensibles y las, no "pasotas", pero que pasan de las cosas con más facilidad, y que todo le afecta menos. Vale. El ser "sensible" es más común en chicas, y el ser "pasota" (para resumir) más en chicos (todo eso lo sé por propia experiencia y porque no soy el único que así lo ve). Si alguien no está de acuerdo, pensad en cuando un chico deja a una chica y viceversa. Por lo general, de los que son dejados, ¿a quién crees que le cuesta más sueprarlo?

Los chicos tienen más facilidad para dejar las cosas atrás. A las chicas les cuesta más. Pero para todo en esta vida hay excepciones. Yo soy de ese reducido porcentaje de chicos  que, en contra de lo común, son más bien sensibles a las ocurriencias de ese ser llamado vida que está en cada uno de nosotros y que juega con nuestras almas y corazones a su antojo. Lo mío es un caso extremo. Sensibilidad hiperestética con un toque de bipolaridad. Vuelvo a repetir: de normal nada.

Cada persona es un misterio. Sea más o menos enigmático. Yo tengo el mío...

2 comentarios:

  1. ¡Ey Carlos! Al habla el mini-blogero Iscar jaja Bueno, tras esta presentación, doy pie al comentario:

    Con toda la rapidez que he podido, he leido las tres entradas que llevas publicadas hasta el momento. Por desgracia, y para poder comentarte en las otras dos más tarde, ahora mismo solo te comentaré esta entrada.

    Si algo tengo claro, es que Némesis tiene razón; Escribes genial; te expresas con una claridad asombrante, consigues poner parte de tus sentimientos en la piel del lector, envuelves a éste en el mundo de tus ideas... y entonces se acaba el texto que leer jaja Por ello, si estas escribiendo de verdad alguna de esas 4 historias, espero algún día (aunque sea lejano) poder leer alguna de ellas.

    Creo que me estoy llendo por las ramas...

    Si te sirve de consuelo, tengo una ligera hipótesis sobre como es la gente... a ver si me explico: desde un punto de vista de "personalidad" o "ideales", creo que a los adolescentes nos podemos dividir en dos grupos:

    -Unos son los del "montón". Son aquellos que gente como famosos o grandes personas son su modelo a seguir... hasta la muerte, no se como explicarlo, digamos que su personalidad se ve tragada casi entera por la sociedad.

    -El otro grupo, (somos) los especiales. No es que no tengamos idolos, pero tambien nos encanta nuestra personalidad...

    Mejor no me alargo más, solo espero que seas de este último grupo, que me caen mejor jaja

    Un placer conocerte a ti y a tu blog, Carlos.
    ¡Mucha suerte!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola peque!

    Dado que nos conocemos desde hace algún tiempecillo y tal, supongo que no es necesario que te comente esa parte de la entrada. Me centraré en la segunda, a partir de: "Hay dos tipos básicos de personas". (¿Me permites ser sincera?)

    No estoy de acuerdo. A pesar de que en mi opinión hay tal variedad de personas que no se pueden clasificar tan a la ligera, mi queja no es hacia tu clasificación de sensibles-insensibles, sino hacia tu clasificación de chicassensibles-chicosinsensibles. Es decir, ¿cómo es posible que precisamente tú, un chico, que te consideras sensible, sentencies tal diferencia? Un chico que además dice ser diferente, especial, todo menos "normal". Es más, la manía de reducirlo todo a chicos-frente-a-chicas...

    En cuanto a tu ejemplo, no es algo tan evidente. En mi opinión no es una cuestión de chico-chica, sino de quién se sumerge más en la relación, quién se lo toma de una manera o de otra, quién deja que le afecte más. Y depende del tipo de relación, ¿estamos hablando de dos meses, seis meses, dos años, cinco años? ¿Estamos hablando de gente que hace de la otra persona una parte tan importante de su vida que cuando se va, le es muy difícil reconstruirse? ¿O de gente que cuando está con alguien se lo toma más como algo físico que como otra cosa? Incluso en circunstancias iguales, las personas no siempre reaccionan igual.

    En definitiva, yo no te consideraría una excepción a nada, ni nada extraño, sino otra persona de las que poblamos el mundo. Con tus peculiaridades, claro, como todos.

    Un saludo.

    pd: si te tomas el comentario como una chrítica constructiva y no destructiva, házmelo saber y te hago otra visita =D

    ResponderEliminar